bp se asocia a Bunge (una de las principales compañías en agroindustria y alimentos a nivel global) con el objetivo de crear una empresa líder en bioenergía en Brasil, unos de los mercados de biocombustibles más desarrollados a nivel mundial.
bp y Bunge combinarán sus negocios de biocombustibles y bioenergía en Brasil, para crear un productor de etanol de caña de azúcar a escala mundial, bp Bunge Bioenergía. Se trata de uno de los biocombustibles más eficientes disponibles en el mundo, que emite un 70% menos de gases de efecto invernadero durante su ciclo de vida, en comparación con los combustibles convencionales.
bp Bunge Bioenergia contará con 11 plantas de biocombustibles en Brasil y una capacidad de trituración anual de 32 millones de toneladas métricas. Además de producir etanol y azúcar, también generará electricidad renovable, alimentada por la biomasa residual de la caña de azúcar, a través de sus instalaciones de cogeneración.
En 2018, las dos empresas produjeron un total de 2.200 millones de litros de etanol equivalente y exportaron 1.200 gigavatios/hora de bioenergía de bajo carbono a la red nacional brasileña. Entre las dos empresas emplean, actualmente, a más de 10.000 personas en Brasil. bp Bunge Bioenergía se sitúa como el segundo mayor actor en la industria de biocombustibles de etanol de caña de azúcar en Brasil por su capacidad efectiva de trituración.
bp Bunge Bioenergia forma parte de la estrategia de bp Alternative Energy, cuyo objetivo es crear valor sostenible centrándose en operaciones seguras, eficientes y fiables, aprovechando las capacidades de bp. Entre sus negocios se incluyen, además de biocombustibles y bioenergía, la energía eólica, energía solar y productos renovables. Esta nueva inversión hará crecer el actual negocio de biocombustibles de bp en más de un 50%.
bp aboga por una transición energética lo más acelerada y coste eficiente posible, a través de una senda sostenible. Para ello, es necesario impulsar un marco regulatorio de neutralidad tecnológica para potenciar el desarrollo de las tecnologías más competitivas y con menores emisiones de CO2. Además de favorecer que las tecnologías maduras contribuyan a la reducción de las emisiones de forma económicamente eficiente, hasta que las tecnologías incipientes sean más competitivas. Para logarlo, la manera más eficaz se basa en la creación de una cuota sobre el CO2, de tal forma, que aquellas energías que emitan mas CO2 sean más caras.
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