Las carreteras inteligentes logran tener información sobre las vías, el volumen de tráfico, la aparición de imprevistos en carreteras… Y todo esto está a disposición de los propios conductores a tiempo real y ahora que se aleja el verano y que el mal tiempo está más cerca, este tipo de carreteras son las perfectas aliadas para cualquier conductor. ¡El futuro de la conducción está muy presente!
¿Pero que son las carreteras inteligentes exactamente?
Se podría definir como una vía en la que se incorpora tecnología en relación con la seguridad, conectividad y sostenibilidad.
Muchas ciudades ya están poniendo en marcha medidas para implementar carreteras inteligentes. ¿Quieres descubrir cuáles han sido las últimas innovaciones en este terreno? Te lo contamos a continuación.
Cada vez más carreteras inteligentes utilizan pinturas fotosensibles en las marcas viales que iluminan la carretera durante la noche. Estas marcas se recargan durante el día gracias a la luz solar.
Esta tecnología permite aumentar la visibilidad de las señalizaciones. La pintura es capaz de retener energía solar durante el día y utilizarla para que las marcas viales brillen por la noche durante 10 horas. Algo parecido a las pegatinas fluorescentes que brillan en la oscuridad, ¡pero con muchísima más potencia!
Este nuevo sistema permite iluminar mucho más con un coste menor. Además, reduce el consumo generado por el alumbrado público, farolas…
Otro tipo de pinturas que se aplican sobre las carreteras inteligentes, son las pinturas dinámicas, que emiten diferentes tipos de luz según la temperatura o las condiciones climatológicas.
Si la temperatura ambiental desciende o asciende se proyectarán diferentes símbolos sobre la carretera: nieve, precipitaciones, sol…
Por ejemplo, si el asfalto se vuelve resbaladizo o se cubre de una capa de hielo, se hacen visibles señales en el carril advirtiendo del peligro a los conductores.
¡La seguridad es lo primero!
Otra de las innovaciones que se están estudiando y poniendo en práctica en las carreteras inteligentes, es la posibilidad de generar energía con el propio aire que producen los coches cuando circulan por la carretera.
Gracias a este sistema, se generaría energía eólica, limpia y a coste cero. De este modo, ya no solo se ayudaría a los conductores con este tipo de carreteras, sino que también ayudaría al propio planeta.
Una de las soluciones que ofrecen las carreteras eléctricas, son los carriles exclusivos para la recarga de baterías de los vehículos eléctricos. La idea es poder circular por la carretera mientras el coche eléctrico se va recargando.
En Suecia, ya están poniendo en acción este tipo de carretera inteligente: La “Smart Road Gotland”, que tiene bobinas eléctricas bajo el asfalto, a ocho centímetros de la tierra. La bobina solo se activa cuando un vehículo eléctrico circula sobre ella. Este sistema funciona con todo tipo de vehículos eléctricos, incluidos autobuses, camiones, turismos y los futuros coches autónomos. ¿Increíble verdad?
Otro proyecto que se está realizando es en la ciudad de Lund, otra ciudad de Suecia. Es un conductor de la electricidad que se ancla a la superficie de la carretera, tiene una anchura de 30 centímetros y 5 centímetros de alto. Este mini carril se colocará en las autopistas y se activará cuando pase un automóvil eléctrico sobre él. De esta forma, el coche puede ir recargando la batería mientras está en movimiento.
Toda la tecnología que incorporarían las carreteras inteligentes ya existen o se prevé que existirán, nadie está inventando la rueda, únicamente se combinan para crear este tipo de carreteras mucho más efectivas, útiles y seguras que las que usamos actualmente.
Estas innovaciones no solo aportarán seguridad reduciendo el número de imprevistos al volante, sino que mejorarán y protegerán al medio ambiente. Además, la experiencia del conductor en las carreteras será algo fascinante y único, ¡cómo vivir una película del futuro!
En bp estamos a favor de cualquier tipo de avance y más si es para conseguir reducir las emisiones, ya que, tenemos como objetivo de aquí a 2050 ser una compañía neta en emisiones. Ya en 2020 conseguimos reducir dichas emisiones en un 16% con respecto a 2019.
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¡Buen viaje hacia el futuro de la conducción!