¿Cómo mantener los neumáticos en perfecto estado para circular?
Consejos para que los neumáticos estén siempre listos para circular
Presta atención a la presión
Mantener la presión dentro del baremo adecuado para cada neumático es imprescindible para que el agarre de este a la calzada sea el correcto, además de garantizar que el desgaste de la goma se lleve a cabo de manera homogénea.
Fíjate en la profundidad del dibujo
Para poder aprovechar al máximo las propiedades de los neumáticos, los expertos recomiendan que el dibujo de los mismos tenga una profundidad de entre cuatro y ocho centímetros, aconsejando que cuando esta sea inferior a tres centímetros, se cambien cuanto antes.Cabe destacar que a nivel legal, la profundidad mínima permitida en España es de 1,6 milímetros, dada la peligrosidad que esto acarrea.
Revisa el alineado y el balanceado
Otro aspecto clave a tener en cuenta a la hora de hablar de las ruedas es la colocación de las mismas. Es importante ajustar los elementos de la suspensión y la dirección, para que las ruedas estén totalmente alineadas en relación con su eje.Por otro lado, también hay que balancear cada rueda para que el neumático toque la superficie de manera equilibrada por todas sus partes.
Verifica frecuentemente su buen estado
Es importante revisar los neumáticos cada cierto tiempo para verificar que no tienen ningún golpe, grieta o pinchazo, entre otros posibles daños. Se recomienda que este procedimiento lo haga un profesional.
Escoge el tipo de neumáticos que mejor se adapte a tus necesidades
Cuando llega el momento de cambiar las ruedas a tu coche es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos con distintas características. Descubre lo que te puede ofrecer cada uno y elige la opción más adecuada para tu caso concreto.
Evita que el vehículo esté mucho tiempo estacionado
Si por alguna razón el coche va a estar parado por un largo período de tiempo, es importante que este se mueva, aunque sea brevemente, aproximadamente cada dos semanas. De este modo, se cambiará la zona que está en contacto con el suelo, evitando que sea siempre la misma parte para que no se desgaste.
Protégelos de agentes externos y de golpes y roces
El frío excesivo, así como el calor excesivo pueden dañar los neumáticos. También el agua, por lo que en la medida de lo posible, se recomienda que el vehículo se mantenga lo máximo posible en un lugar protegido.
Además, es conveniente que cuando las ruedas están muy sucias, se limpien en profundidad.Por otro lado, hay que tener cuidado al estacionar y al circular por determinadas zonas, para así evitar rozar los laterales de los neumáticos y golpearlos, ya que de este modo también se deterioran las ruedas.
Teniendo todos estos sencillos consejos en cuenta estás listo para seguir disfrutando de aquí p’allá con tus ruedas muchos más kilómetros, ¿cuál es tu próximo destino?